¿Qué es una CDN? Content Delivery Network, cómo llegar a millones de espectadores en streaming

Una red de distribución de contenido CDN (Content Delivery Network) consiste en un conjunto de servidores distribuidos y optimizados para entregar contenidos a los usuarios lo más rápido posible. En esta red, se extrae la ubicación geográfica de los contenidos, los formatos y/o calidades y “la distancia” del usuario con estos para satisfacer las peticiones web lo más rápido posible.

Además de la velocidad nos encontramos con más dimensiones en la entrega de contenidos como la fiabilidad, la seguridad y la escalabilidad, asimismo nuestra CDN aporta una nueva dimensión, la eficiencia, que no “ve” el usuario, pero nos permite reducir nuestros costes operativos y nuestra huella de carbono.

¿Cómo funcionan las CDN?, La caché es la clave para mejorar la velocidad de acceso

Las peticiones de los usuarios llegan a un servidor “próximo” alojado en un gran Centro de procesamiento de datos (DataCenter en inglés), si no dispone de una copia local del contenido se solicita a la red de servidores y se reenvía al usuario, quedándose una copia por si la necesitase. Esto es la caché.

Actualmente hasta los contenidos en directo son “ficheros” y se “mueven” de igual forma que contenidos (vídeos, audios, imágenes…) alojados en disco duro.

En resumen, las redes de distribución de contenidos o CDN replican los contenidos en diferentes redes y países y redirigen las solicitudes de los usuarios hasta las copias más cercanas.

La importancia de las CDN en la distribución en streaming de audio y vídeo

En 2021 el 70% del tráfico en internet vendrá de la transmisión del vídeo y la llegada de fibra óptica a los hogares hace que cada vez más se consume en mayor calidad, lo que se traduce en mayor ancho de banda que necesitan los proveedores y que tratan de optimizar usando algoritmos de codificación más eficientes.

La distribución de contenido multimedia y sobre todo el streaming de audio y vídeo en vivo es especialmente difícil de entregar, los clientes esperan una reproducción fluida y eficiente de vídeo bajo demanda (VOD), una transmisión en vivo de un evento en directo o una nueva serie desde una OVP, en una variedad de redes y dispositivos en todo el mundo. Debido a la dificultad de prever la concurrencia de usuarios simultáneos, ya sea por falta de experiencias previas, viralización de contenidos, etc. siempre es difícil redimensionar los sistemas y redes de distribución de contenidos.

Existe además una dispersión en cuanto a variedad de dispositivos receptores, cada uno con sus particularidades, y que deben ser “atendidos” de forma adecuada. No se puede usar la misma señal que se reproduce en una pantalla de 65” con conexión de fibra en un móvil con conexión 4G (veremos cuando llegue el 5G)

Estos y otros problemas se tornan desafíos para la CDN y aunque pueda haber diferencias en el funcionamiento interno, todas comparten similitudes y los pasos son los mismos:

1. Se recibe una única señal o se tienen almacenados los contenidos en disco duro.
2. Se generan copias en distintas calidades, resoluciones y códecs (transcodificación) para atender la mayoría de dispositivos de reproducción.
3. Se reenvían en “tiempo real” a los usuarios y entre servidores.

Resumir en 3 pasos la complejidad que hay detrás de estos procesos es simplificar mucho pero a nivel didáctico espero que sea suficiente y como proveedor de contenidos hayas entendido por qué necesitas una CDN para tus emisiones en internet.